Julio Cabrera López tiene once años y cursa sexto básico. Es apenas un poco más pequeño que los niños de su edad. Se destaca por ser conversador, juguetón y bueno para las tallas. A simple vista parece un niño saludable. Sin embargo, al año de vida le detectaron una inusual enfermedad que se registra en uno de cada 200 mil nacimientos. Julio sufre de Cistinosis Nefropática, un mal genético que afecta al riñón causando pérdida de sales minerales, lo que deriva en raquitismo y en fases posteriores conduce a una insuficiencia renal terminal, con lo que se comprometen órganos como la visión, el cerebro, la tiroides y prácticamente todos los tejidos corporales.
Gracias a un medicamento que actúa como muro de contención ante el avance de la enfermedad, Julio puede tener una vida normal. ¿Pero qué sucede cuando el costo del medicamento supera con creces los ingresos de la familia? Continúe leyendo aquí.