Por Alejandro Argandoña M.
«Que Dios los bendiga para que sigan adelante con esta obra». Estas fueron las palabras de agradecimiento hacia el trabajo que realiza Corporación Cordillera, manifestadas por Astrid Muñoz, vendedora ambulante y madre de la menor de 11 meses, Valentina Araneda, afectada por un asma crónica, quien fue beneficiada con la donación de una estufa a gas la que será de gran ayuda para el cuidado de la menor.
Acá el relato de esta esforzada madre, quien lucha en solitario por la recuperación de su hija: «Valentina ingresó al hospital hace dos meses por una neumonía, luego de eso contrajo un virus sincicial, fue dada de alta y volvimos a casa pero al cabo de dos días tuvimos que regresar al hospital porque estaba con un adenovirus. Yo trabajo vendiendo parches curitas, pero por el estado de salud de Valentina y por el cuidado que requiere de día y noche, no he podido trabajar».
«El papá de ella es drogadicto, por lo que sola debo enfrentar la enfermedad de mi hija, cubrir los gastos de pañales, alimentación, etc. Económicamente no tengo apoyo de nadie y se me ha hecho muy pesado. Hablé con la asistente social y me derivó a Corporación Cordillera para ver la posibilidad que me apoyaran con la donación de esta estufa que ustedes me están entregando hoy».
«Mi hija ahora está con hospitalización domiciliaria por lo que debo mantenerle la sala temperada. Vivo de allegada en un lugar muy helado y húmedo, el doctor me dijo que por su enfermedad no puedo usar estufa a parafina, entonces la alternativa era solamente una de gas porque una estufa eléctrica consume mucha energía».
«Le doy las gracias a la Corporación Cordillera porque me ha ayudado con todas estas cosas que con los medios que cuento no habría podido conseguir».
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Corporación Cordillera
Amigos de los Niños del Hospital Dr. Sótero del Río.
